CÓMO ACTUAR ANTE LOS SUSPENSOS O MALAS NOTAS

Ya todos los chavales han recibido las notas… algunos estaréis muy contentos, y otros, con los suspensos, no tanto… ¿Y ahora qué hacemos? Amor incondicional. Que no sientan que les queréis un poco menos porque no han sacado las notas más deseables, y que tampoco sientan que si no hubieran sacado tantos sobresalientes, les habríais querido menos…

Todos entendemos que los estudios es de las pocas obligaciones que tienen los niños / jóvenes, y tal vez esto haga cojear el banco… Si un niño nunca ha tenido una mínima responsabilidad (recoger sus juguetes, su habitación, ser respetuoso consigo mismo y con los demás, poner la mesa, recogerla, llevar la ropa sucia al cesto… todo acorde a las edades que vayan cumpliendo), cuando les llega la responsabilidad del estudio, no saben asumirla. ¿No pueden hacer nuevamente lo que les dé la gana? ¿Tengo que acatar unas normas y horarios? ¿por qué ahora sí?.

Por supuesto, esto tiene que ir siempre acompañado de motivación, y no me refiero a comprarle el mejor móvil o la última edición de la Play Station… sino a más besos y abrazos, más actividades en familia, más buscar lo que le gusta, y reforcemos su esfuerzo y sacrificio (sin poner etiquetas: Cambiemos el “Qué listo eres” por el “Cómo te has esforzado este año”, o el “Es que eres un vago sin solución” por el “Es que este año no has hecho lo mínimo exigible”…).

Puede resultar difícil, porque aquí se implican nuestros miedos, preocupaciones y expectativas puestas sobre su futuro: los suspensos de hoy, pueden influir en mundo laboral de mañana, pero si nos bloqueamos y decimos cosas hirientes, les bloqueamos más aún, y pueden sentirse menos queridos, poco merecedores de ser queridos.

Así, os propongo unas pautas concretas:

  • Si estás muy enfadado / dolido / asustado… házselo saber, pero en un momento que no te deje arrastrar y digas cosas de las que luego te arrepientas: “Mira, ahora mismo estoy demasiado afectado y prefiero que hablemos más tarde”. Trata de no dramatizar, haciéndole ver que esta situación “está acabando contigo”; este tipo de comentarios desaniman y bloquean demasiado a los chavales.
  • Cuando nuestro nivel de activación se haya reducido un poco, y hayamos pensado qué decir, busquemos un buen momento para sentarnos, con tiempo, y hablar del tema: “¿Qué es lo que ha pasado para que hayas sacado estas notas?”. Hay que fomentar que se responsabilicen de sus acciones, sin echar siempre la culpa a que le profesor le tiene manía, o el examen era imposible de hacer… ¿Qué podrías haber hecho para sacar mejores notas? Me preocupa esta situación porque cada año va a ir complicándose, y quiero ayudarte a buscar aquello que te motiva…
  • Hacer con ellos un plan de estudios para el verano, con unas consecuencias en el caso de no cumplirlo. Tienen que ser conscientes de vuestro apoyo, pero también de que es una responsabilidad suya, y que en caso de no cumplirla, tendrá unas consecuencias.
  • No tires la toalla, porque eso hará que ellos también la tiren… hemos de ser un ejemplo de constancia y esfuerzo. ¡ÁNIMO!

No obstante, valora que en algunos casos, los chavales utilizan los estudios como llamada de atención, porque no tienen herramientas para pedir ayuda de otra manera. Si hay situaciones estresantes en casa, como problemas económicos, discusiones en casa, separaciones difíciles, problemas de relaciones con los amigos o compañeros, etc., éste podría ser un síntoma. En estos casos, tal vez necesitéis la ayuda de un profesional que ayude a vuestro hij@ a gestionar esta situación, seguro que angustiosa para él o ella.

Si crees que ya has agotado todas las vías y necesitas ayuda, te sugerimos que te pongas en contacto con nosotras  pidiendo aquí una primera cita gratuita.   

Si estás interesado en no perderte  ninguna de nuestras noticias o publicaciones en éste u otros blogs en los que colaboramos, te animamos a suscribirte a nuestra newsletter:

SUSCRIBIR A LA NEWSLETTER DE ENEA