¿Influye tu autoestima en el trabajo más de lo que piensas?
A menudo tendemos a parcelarlo todo. Mi vida con la familia, mi vida con los amigos, mi vida en el trabajo… como si fuéramos diferentes personas. Pero somos la misma. Y sí, no nos comportamos exactamente igual en unos entornos que en otros; sabemos que no podemos hablar igual a un hijo que a un jefe, que a tu pareja o que a un amigo. Si nos dirigimos igual a todas las personas, tendremos un problema bastante importante en relación a nuestras habilidades sociales y en nuestra manera de relacionarnos con el otro. Pero no venimos hoy a hablar sobre esto. Hoy quiero hablar sobre cómo influye nuestra autoestima en el trabajo.
Sería muy positivo que antes de seguir leyendo te tomaras 2 minutos para pensar:
¿Podrías poner ejemplos de tu comportamiento diario en los que interviene tu autoestima, para bien o para mal?
Puede que hayas podido responder con algún que otro ejemplo, puede que no se te haya ocurrido ninguno o incluso que no te hayas tomado ese tiempo para pensarlo, por no tenerlo, o por miedo a lo que te ibas a encontrar. Si hubieras pensado en varios ejemplos, por supuesto, te invitamos a compartirlo aquí.
Para romper el hielo, os voy a poner algunos ejemplos que he podido encontrar en consulta, cuando los pacientes hablan de sus comportamientos en el trabajo:
- «Me cambié de trabajo y me costó varios meses entablar conversaciones «normales». Me daba tanta vergüenza que no me reconocía, ¡si yo con mis amigos soy muy extrovertida!»
- «Cuando mi jefe me dice que tengo que repetir algún trabajo porque no está bien hecho, se me cae el mundo encima. No soporto las críticas.»
- «Tengo que tenerlo todo muy atado. Si cambian el procedimiento de trabajo, surge un imprevisto o se me acumulan muchos trabajos, no rindo bien.»
- «Llevo mal los cambios o desconfío de los nuevos compañeros. No hacen bien las cosas y no se dejan enseñar. Se creen que van a descubrir mejores formas de hacer las cosas.»
Estos son sólo unos ejemplos con lo que tal vez te hayas sentido identificado. Bajo estas frases o pensamientos se esconde, entre otras cosas, una inseguridad y falta de autoestima en el trabajo (y fuera de él) bastante elevada. Mi miramos de forma más profunda, podríamos traducir esas conductas en:
- Miedo a ser juzgados por nuestros superiores, cuando en un momento dado, en realidad, todos podemos cometer errores.
- Miedo a los cambios por no sentirse seguro ante novedades. No se confía en poder afrontar tareas nuevas de manera adecuada.
- Temores a ser o parecer inferiores que los nuevos compañeros
- …
Por supuesto, y como decimos en muchos de nuestros artículos, cada situación es única y especial. Pueden ser momentos puntuales en tu vida, podemos hablar de situaciones más graves como el estar sufriendo acoso laboral o mobbing, y un largo etcétera. No podemos etiquetar directamente de falta de autoestima por una frase. Detrás de eso hay un conocimiento más extenso de la persona. Pero aquí es donde os invito a que sigáis mirando para dentro, y viendo si este tipo de conductas también se repiten en otros ámbitos de tu vida. Y sobretodo, te invito a que valores cuánto te limitan en tu día a día.
¿Te frenan para exponerte a situaciones nuevas?
¿Rechazas oportunidades de superarte o mejorar en tu trabajo por miedo al fracaso?
¿Alguna vez te has sorprendido siendo muy bueno en algo, cuando no dabas un duro por ti?
Tal vez tengas dentro de ti unas virtudes que no dejas aflorar. Sigue mirando dentro y sorpréndete.
Si te has dado cuenta de que puedes trabajar tu autoestima pero no sabes por dónde empezar, te sugerimos que te pongas en contacto con nosotras pidiendo aquí una primera cita gratuita.
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