QUÉ EFECTOS TIENE MANDAR AL RINCON DE PENSAR…
Desde hace unos años se ha implantado en nuestros hogares el famoso «Rincón de pensar«, donde, ante una rabieta o comportamiento «negativo» del niño, se le manda a un rincón o a su habitación, solo, a que reflexione lo que ha hecho y aprenda de la situación. ¿De verdad veis viable que un niño de 2, 3 o 5 años piense solo y llegue a sus propias conclusiones, dándose cuenta de que algo no está bien y que la manera de hacerla es otra? ¿Realmente la siguiente vez lo hace bien, y no vuelve a tener ese comportamiento «negativo», o más bien nos sirve para que finalmente se le pase la rabieta, deje de llorar y pasemos a otra cosa, hasta la siguiente vez que surja una situación parecida?
A continuación os adjuntamos el enlace podemos podéis leer nuestro interesante artículo «Al rincón de Pensar… ¿o de acatar?« publicado en Comunicación con Bebés, sobre las «bondades» del Rincón de Pensar… ´sus inconvenientes y una propuesta alternativa que esperamos os sirva y ayude. ¡Feliz lectura!
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