CÓMO DARTE CUENTA DE QUE SON SÍNTOMAS DEL ESTRÉS

A menudo no relacionamos las situaciones que vivimos con lo que le pasa a nuestro cuerpo. Es como si fueran por diferentes caminos, y en ningún caso se nos ocurre pensar que tal vez las señales que el cuerpo manda no son otras que los SÍNTOMAS DEL ESTRÉS.

La palabra estrés vive implantada en nuestra sociedad como la palabra agua o comida. No concebimos nuestro día a día sin él, en el trabajo, en el ritmo diario de ir y venir, largos traslados, atascos, horarios ajustados, tareas, extraescolares, compras, etc.

QUÉ ES EL ESTRÉS

Sentimos estrés cuando existe un desequilibrio entre las demandas y los recursos que yo PERCIBO que tengo. Siempre debemos hablar de PERCEPCIONES, ya que cada persona responde ante los estímulos de formas muy diferentes. Por ejemplo, si siento la obligación de hacer un montón de tareas a lo largo de la tarde y no me da tiempo, puedo sentir estrés. Si en el trabajo me están pidiendo que haga un informe sobre algo de lo que no soy experto, puedo sentir estrés.

Un nivel medio de estrés puede ser positivo, nos motivan a avanzar y a esforzarnos en nuestro desempeño. Cuando no hay nada de estrés, podemos encontrarnos en un estado de desmotivación. Mas si nos pasamos de esos niveles medios, pasamos a la ansiedad y al bloqueo.

CÓMO SABEMOS SI SUFRIMOS ESTRÉS

Cuando rebasamos esos niveles medios y pasamos a un posible estado de ansiedad o bloqueo, hablamos de un estrés negativo… pero, ¿cómo podemos saber si sufrimos estrés? Nuestro cuerpo nos manda señales a tres niveles: FÍSICO, PSICOLÓGICO Y COMPORTAMENTAL. Cada cuerpo puede reaccionar de una manera diferente, así que te invitamos a que analices cuáles son tus señales:

SÍNTOMAS FÍSICOS:

  • Sudoración
  • Taquicardias
  • Presión en el pecho
  • Problemas en la piel
  • Caída del cabello
  • Naúseas
  • Mareos
  • Palpitaciones
  • Problemas digestivos, dolores de estómago
  • Tensión muscular…
SÍNTOMAS FÍSICOS

Podríamos hablar así de somatizaciones, como la manera que tiene el cuerpo de hablarnos y de decirnos que algo no anda mal. Hablábamos de esto en nuestro antiguo post «Ni siento, ni padezco. SOMATIZACIÓN«, que te invitamos a leer.

    SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS

  • Problemas de atención, memoria o concentración
  • Pensamientos recurrentes (rumiaciones)
  • Sensación de dudas o inseguridades
  • Grandes preocupaciones…

   SÍNTOMAS COMPORTAMENTALES

  • Continuo estado de alerta
  • Bloqueos
  • Inquietud
  • Arranques de ira
  • Verborrea
  • Comer compulsivamente o de forma escasa
  • Consumo excesivo de sustancias (tabaco, alcohol, drogas…)

Estos son parte de los síntomas del estrés que es fácil encontrar en nuestras vidas sin darles demasiada explicación o sin encontrar un origen orgánico aparente. Ahora que los tienes delante, con nombre y apellidos, tal vez sea el momento de empezar a actuar. A veces podemos cambiar las circunstancias y el estrés se reducirá. Otras veces las circunstancias no dependen de nosotros, pero sí la manera de enfrentarnos a ellas. En ambos casos, podemos trabajar contigo.

Si crees que podemos ayudarte a ti o a alguien cercano, te invitamos a que te pongas en contacto con nosotras para tener una primera entrevista gratuita y sin compromiso, sólo tendrás que rellenar el siguiente formulario:

 

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