¿Debes preocuparte por los problemas de memoria que tienes últimamente?

Lo escuchamos a menudo: “Debo estar perdiendo memoria…”, “Últimamente no me acuerdo de nada”, “No sé dónde dejo las cosas”, y un largo etcétera con el que convivimos, y que en la mayoría de las ocasiones, no hacemos nada, salvo lamentarnos.

Antes de nada, comprender que es absolutamente imposible recordar todos los estímulos que nos llegan. El cerebro estallaría; saludablemente, hace una selección de hechos relevantes que “debemos” recordar.

Lo que los científicos pueden asegurar es que el mecanismo que activa la memoria está en la cortezMEMORIA a cerebral, pero hay muchos circuitos de conexión con el sistema sensorial y el sistema límbico, donde se encuentran los instintos humanos, es decir, lo más emocional. Esto hace que nuestros recuerdos sean totalmente subjetivos, y que los “hechos relevantes” que mencionábamos varíen mucho de unos  a otros.

Pero entrando en materia, lo que con frecuencia preocupa es por qué ahora tienes tan mala memoria. Y se pueden dar varios factores:

  • Estás sufriendo un deterioro cognitivo moderado o grave y tienes una edad de riesgo para pensar que pudiera ser una demencia. En tal caso, acuda al médico para que hagan las pruebas pertinentes.
  • Estás embarazada o acabas de dar a luz: hay mujeres que sufren una pérdida parcial de la memoria a corto plazo. Las hormonas actúan sobre el cerebro y se está más pendiente de la llegada del nuevo hijo, dejando a un lado otros temas menos relevantes en ese momento, lo que ocasiona olvidos, pérdidas, etc. A esto debemos añadir la propia situación de estrés que conlleva la crianza del bebé, la falta de sueño… Si éste es tu caso, piensa que esta situación va a mejorar en poco tiempo, aunque te puede ayudar los consejos que daremos más abajo.
  • Estás pasando por un momento estresante: Durante una situación de estrés / ansiedad (en el trabajo, problemas con la pareja, con los estudios o comportamiento de los hijos, etc.) el cerebro se “colapsa”, reduciéndose así la capacidad de atención, concentración y memoria. En estas situaciones, es difícil permanecer en el AQUÍ Y AHORA; por la contra, se suele estar pensando en otras muchas cosas, que no son el disfrutar del paseo, o escuchar a tu pareja/hijo/amigo lo que te está contando, ir a por los niños a la hora correcta, dejarte la mitad de la compra sin hacer, etc.
  • En ocasiones, ante situaciones dolorosas o traumáticas o por la incapacidad de manejar las emociones, el cerebro “decide” olvidar, realizando una disociación y con ello, anulando situaciones vividas. En casos más o menos extremos, se puede hablar de Trastorno Disociativo de la Personalidad.
  • Existen otros motivos, como el consumo (actual o pasado) de alcohol y drogas, o los tratamientos farmacológicos, que provocan problemas de memoria. En estos casos, se deberá consultar al médico a la mayor brevedad.

¿Qué medidas puedes tomar para mejorar la situación?:

  • Analizar cuáles son agentes estresores que me perturban. Una vez tengamos claro cuáles son, valorar si podemos reducirlos o incluso eliminarnos. A veces no depende de nosotros, pero hay otras (más de las que quisiéramos reconocer) que somos nosotros mismos quienes nos ponemos obligaciones o condicionantes excesivos. Pregúntate: ¿Es realmente importante que haga esto ahora mismo? ¿Qué me lleva a considerar determinadas tareas tan imprescindibles?.
  • Adquirir hábitos de vida saludables (6-8 horas de sueño, alimentación equilibrada, deporte regular, reducir/eliminar tabaco, alcohol y drogas, etc.)
  • Realizar ejercicios de relajación, yoga o mindfulness, con el fin de gestiMINDFULNESS onar de manera más saludable la situación de estrés, así como de ser capaz de estar en el aquí y ahora, en el PRESENTE, y poder así prestar atención a lo que nos rodea, sin estar pensando en otras tantas cosas a la vez.
  • Buscar actividades de ocio o pasatiempos, para disfrutar del tiempo libre y desconectar.

Si tras intentar todas las opciones propuestas, el problema persiste, o ni siquiera eres capaz de empezar a tomar ninguna de estas medidas porque hay algo que te frena (lo que llamaríamos procrastinar), quizá haya que plantear la posibilidad de acudir a un profesional, y trabajar de una manera más profunda el origen de este síntoma, que es la pérdida de memoria.